Rotonda del Viejo Contrabandista
La Rotonda del Viejo Contrabandista es parte de la historia y de la cultura de Santa Clara del Mar, representando su “corazón verde” desde el diseño de la urbanización de esta villa balnearia, a fines de la década de 1940.
El edificio conocido hoy como "El Viejo Contrabandista", emplazado dentro de la rotonda tiene una interesante historia. Formó parte de las estancias "La Armonía" y "La Loma" de la familia Cobo Anchorena, y fue conocido como "El Chalet de Petigrú" o "Chalet de Pettigrew", constituyendo una casa de madera y techo de chapa con galerías amplias rematadas en cenefas de zinc con forma de flores de lis. Tenía entre 8 y 10 habitaciones, y una dimensión demasiado grande para ser un "puesto” de campo, de lo que podría derivarse su función como "Chalet" de veraneo para huéspedes de la estancia. No se puede determinar con exactitud la fecha de construcción, pero todo indica que data de 1880 aproximadamente. Hasta fines del decenio de 1940 vivía allí la persona encargada de tratar con los colonos aparceros, encargado de negociar, preparar y cobrar los contratos de arrendamiento que los chacareros -en su mayoría españoles- llegados a estas tierras desde fines del siglo XIX, tenían con los dueños de la estancia La Armonía, San Manuel de Cobo y La Loma.
A fines de los años 40´s los hermanos Antonio y José María Orensanz emprendieron la creación de Santa Clara del Mar, Santa Elena y Atlántida sobre una extensión de campo adquirido a la Sra. Clara Cobo de Ugarte. José María Orensanz junto a Luciano Urrutia eran los encargados de la parte creativa y publicitaria, entonces decidieron preservar el "Chalet de Petigrú" o "Chalet de Pettigrew" creando una rotonda que sería el centro de la urbanización. Probablemente inspirados en el barco naufragado frente a estas costas como perteneciente a algún pirata errante, se creó la hostería "El Viejo Contrabandista" con su mágica leyenda que llega hasta nuestros días.
La rotonda se encuentra ubicada en el centro de la ciudad de Santa Clara del Mar y constituye un pilar de referencia para residentes y turistas. Forma parte del listado de “Bienes Culturales” que figuran como patrimonio histórico-cultural del Partido de Mar (Ordenanza Municipal Nº 93/91).